jueves, 3 de diciembre de 2009
A ESCONDIDAS
Mientras pasan los días, te miro a la distancia, con astucia felina te observo... en mi interior deseo cazar; de primera, como los gatos me resulta como un juego, luego deseo algo mas...
Cuando por fin capturo tu atención me deleito en tus pupilas, podría redibujar cada línea y tono en ellas, mas... asi como aparece, el encanto se esfuma y te dejo ir nuevamente.
En mi mente, la exitación de la cacería, en mi piel, cada centimetro tuyo, en mi corazón una bandera de tregua.
El tiempo a pasado y lo que una ves no fue, hoy deseo que sea.
Porque internamente tengo el tiempo de los elfos, porque externamente no denuncio lo que soy, porque a sus ojos me mimetizo dejándole perplejo en mas de una ocación.
No hubo tiempo ni historia que contar, mas de él se todo lo que se pudiera hablar y aunque daño causa un recuerdo que otro que derrepente atrapa, perdono en si lo que el tiempo llevo consigo en nuestra primera etapa.
Mas el perdón no es olvido en este caso, pues a sabiendas busco desesperada su mirada , es peor de lo que se supone pues descubro que es verdadero amor lo que mi corazón propone.
Tonta de mi, pues en dura batalla me he enfrascado, todos estaran contra mi y seguramente ni el me tendera una mano.
Vaya con lo amores imputados , amores de exposicion de esos que si no te los hacen notar jamas te hubieses enamorado.
Pero el juego tiene que acabar antes de que el gato en su absurda caceria caiga al pozo..., porque aunque el hombre que ahora se expone es diferente al joven que en su mision falló, la valentía que se necesita aun la guarda entre su alforja y su bolson.
Su mano extendida me toca mas no me toma con pasion, aunque el dia tiende a reunirnos y somos uno en cuestión, entre risas y miedos nos alejamos evitando el calor.
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